viernes, 29 de abril de 2011


1 comentario:

  1. Llevo años encerrado y hoy me he decidido a salir de casa y cruzar la frontera. Fue como un sueño. Anoche estuve viendo en televisión un documental sobre el Polo Sur y luego se me apareció en sueños una persona joven, con ligera barba; su cara resplandecía entre luces psicodélicas ¿es un hippy, es un díos? Los pies me llevan hasta lo alto de una montaña blanca de nieve y en lo alto hago un descanso y rezo al nuevo dios. Sigo hasta más allá de los 52º, ahora a través del mar para llegar a una isla en la que sólo hay una tienda. Describo a la persona de mi sueño a la dependienta y me habla de un tal Y.K. No sabe su nombre, aquí todo el mundo lo conocía por las iniciales. Un día se compró una americana y se fue. "¿Adonde?". "Llevaba escrito el mapa en la prenda, para no perderse", responde la dependienta. "Se fue hacía aquí", dice ella señalando hacia mi casa, "justo aquí, en la frontera entre China y París".
    Vuelvo a casa, ahí estás:
    "Dónde has estado", me preguntas. "En ningún sitio especial", respondo. "Pareces cambiado", me dices. "¿Te vas a quedar?", pregunto.
    Espero unos segundos y es justo entonces ciuando mi voz enlace con la de Dylan: "you mystical child". Y aquí estamos todos ella, tu yo y Isis.

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